Muchos trabajadores, por circunstancias personales, desean dejar su empleo pero saben que si presentan una baja voluntaria no tendrán derecho a percibir la prestación por desempleo. Es entonces cuando surge la tentación de pedir a la empresa que les “arregle el paro”, es decir, simular un despido para poder cobrarlo. Ante esta situación, lo más recomendable es contar desde el inicio con el asesoramiento de un abogado en Palma de Mallorca, que pueda explicar las alternativas legales y evitar que una decisión equivocada acabe generando problemas mucho más graves.
La realidad es que pedir a la empresa que simule un despido para acceder al subsidio es un fraude, aunque socialmente se hable con cierta ligereza de “arreglar el paro”. Un abogado laboralista en Palma de Mallorca puede orientarte sobre las consecuencias reales de este tipo de prácticas y ofrecerte soluciones legales que te permitan tomar decisiones informadas, sin poner en riesgo tu situación económica ni enfrentarte a sanciones penales.
¿Qué significa “arreglar el paro”?
En el lenguaje coloquial, “arreglar el paro” suele emplearse con dos acepciones:
- Uso legítimo: que la empresa entregue correctamente los documentos de cese (certificado de empresa) cuando existe un verdadero despido o fin de contrato, facilitando así el acceso legal al desempleo.
- Uso fraudulento: simular o pactar un despido inexistente para que el trabajador que desea irse voluntariamente pueda cobrar la prestación por desempleo.
Ejemplos habituales de fraude
- Que un trabajador sea dado de alta unos días por un amigo empresario y luego despedido para acumular cotización sin haber prestado realmente servicios.
- Pactar con la empresa un despido ficticio cuando el trabajador en realidad ha decidido dejar el puesto voluntariamente.
- Crear sociedades pantalla que no desarrollan actividad real para dar de alta trabajadores y simular cotizaciones.
- Inflar el salario contractual para aumentar la cuantía de la prestación por desempleo.
- Anuncios que ofrecen “contratos temporales” a cambio de un pago para conseguir la documentación necesaria para solicitar el paro.
- Trabajadores que presionan a la empresa con la amenaza de una baja médica si no accede a “arreglarles el paro”, generando una situación de chantaje. En estos supuestos la intervención preventiva de un abogado laboralista en Palma de Mallorca puede ayudar a la empresa a gestionar la situación dentro de la legalidad y evitar mayores riesgos.
¿Es legal que te arreglen el paro?
No. Aquello que consiste en simular un despido o falsear contratos para obtener prestaciones constituye un fraude frente al SEPE y a la Seguridad Social y está penado. La diferencia entre tramitar correctamente los documentos tras un despido real y montar un despido ficticio es la línea que separa la legalidad del delito.
Consecuencias para el trabajador
- Extinción del derecho a la prestación y obligación de reintegrar lo cobrado indebidamente, con los intereses correspondientes.
- Exclusión de prestaciones por desempleo durante varios años (entre 4 y 8, según circunstancias y cuantía defraudada).
- Multas administrativas proporcionales al perjuicio causado (pueden multiplicar la deuda hasta seis veces).
- Riesgo penal cuando concurran indicios de delito (art. 307 del Código Penal): prisión de 6 meses a 6 años, además de multas y responsabilidad civil).
Consecuencias para la empresa
- Multas muy graves (entre 7.500 y 225.000 euros) por colaborar en contrataciones ficticias o despidos simulados.
- Pérdida de acceso a subvenciones, incentivos y beneficios fiscales durante varios años.
- Responsabilidad penal para administradores o responsables si se prueba su implicación en el fraude.
- Daño reputacional y sanciones de la Inspección de Trabajo.
Qué pasa si te pillan
El SEPE y la Inspección de Trabajo investigan patrones sospechosos (ceses masivos, contratos muy cortos con las mismas personas, actividad aparente de sociedades, etc.). Aunque el trabajador devuelva las cantidades, la vía administrativa y la penal pueden seguir su curso. El Tribunal Supremo ha confirmado condenas tanto a trabajadores como a empresarios implicados en estas prácticas.
Qué ocurre con la indemnización cuando se “arregla el paro”
Al pactar o simular un despido, el tratamiento de la indemnización depende del tipo de cese que se documente:
- Si se simula un despido disciplinario: el despido disciplinario (real o pactado) no da derecho a indemnización, solo al finiquito (salarios pendientes, vacaciones no disfrutadas, pagas prorrateadas, etc.). Esta modalidad suele utilizarse con frecuencia en los fraudes porque permite solicitar la prestación por desempleo renunciando a la indemnización legal, y dificulta posteriores reclamaciones.
- Si se pacta un despido objetivo o por causas económicas: correspondería la indemnización por despido objetivo, que es de 20 días de salario por año trabajado, con un máximo de 12 mensualidades.
- Si se documenta un despido improcedente: la indemnización aplicable sería la de 33 días por año trabajado, con topes legales (hasta 24 mensualidades) —o el régimen anterior para antigüedades más antiguas—. En estos supuestos también es posible acceder al paro si el cese figura como involuntario.
¿Se devuelve el dinero de la indemnización “en negro”?
Una práctica ilegal y relativamente extendida en fraudes consiste en que la empresa paga una indemnización no declarada (en mano) y el trabajador devuelve parte o la totalidad de esa cifra, con la idea de que así quede constancia formal del despido mientras el pago real se oculta. Esta maniobra supone un doble ilícito: ocultación frente a la Seguridad Social/Administración y fraude contra el sistema público de desempleo. Si se demuestra, agrava notablemente la responsabilidad penal y administrativa de ambas partes.
¿Qué hacer si te proponen “arreglar el paro”?
Si te encuentras en esta situación conviene:
- No aceptar ninguna práctica que implique falsear documentos o pactar un despido simulado.
- Solicitar asesoramiento legal inmediato antes de tomar decisiones que puedan tener consecuencias penales o económicas.
- Valorar alternativas legales: posible baja por motivos de salud acreditados, negociación de condiciones de salida con asesoramiento jurídico de un abogado laboralista en Palma, o planificar la separación de mutuo acuerdo con garantías formales.
- Si eres empresario, busca consejo de un abogado laboralista en Palma de Mallorca para gestionar la petición sin incurrir en responsabilidad.
Conclusión
“Arreglarte el paro” fingiendo un despido puede parecer una solución rápida, pero es una práctica arriesgada con consecuencias muy serias. Conocer las consecuencias te permitirá tomar una decisión informada y valorar si merece la pena asumir ese riesgo. La opción responsable es siempre tramitar las situaciones de desempleo conforme a la ley y, en caso de duda, solicitar asesoramiento profesional.
Si necesitas orientación, no dudes en contactar con un abogado especializado que te explique las alternativas legales y te ayude a protegerte frente a sanciones y riesgos innecesarios.



