En nuestra experiencia como abogado en Palma de Mallorca, hemos comprobado que muchos trabajadores no tienen claro si un despido comunicado por la empresa es realmente legal. Uno de los supuestos más habituales es el despido objetivo, una figura prevista en el Estatuto de los Trabajadores que, si no se aplica de forma correcta, puede impugnarse con éxito.
Contar con el apoyo de un abogado laboralista en Palma de Mallorca resulta fundamental para evaluar si la empresa ha cumplido con todos los requisitos y, en caso contrario, reclamar una indemnización mayor o incluso la reincorporación al puesto de trabajo.
¿Qué es el despido objetivo?
El despido objetivo es una forma legal de finalizar un contrato laboral por decisión de la empresa, siempre que exista una causa justificada contemplada en el artículo 52 del Estatuto de los Trabajadores. No se basa en una conducta sancionable del trabajador, sino en circunstancias externas que afectan a la actividad de la empresa o a la capacidad del empleado para desempeñar su labor.
Las causas más comunes de despido objetivo son:
- Causas económicas: pérdidas actuales o previstas, o caída continuada de ingresos, como tres trimestres consecutivos con resultados peores que en el mismo periodo del año anterior.
- Causas técnicas: cambios en los medios o herramientas de producción, como la incorporación de nuevas tecnologías que vuelven innecesarios ciertos puestos.
- Causas organizativas: modificaciones en la estructura interna o en la distribución de funciones y métodos de trabajo.
- Causas productivas: descenso en la demanda de productos o servicios que obliga a reducir plantilla.
- Ineptitud sobrevenida: incapacidad física, técnica o psicológica que surge después de la contratación y que impide el correcto desempeño del puesto.
- Falta de adaptación: imposibilidad de ajustarse a cambios técnicos en el puesto tras recibir un periodo razonable de formación.
Requisitos legales
Para que un despido objetivo sea válido, la empresa debe cumplir ciertos requisitos formales:
- Comunicarlo por escrito mediante una carta que explique de forma clara y detallada la causa.
- Entregar la indemnización correspondiente: 20 días de salario por año trabajado, con un máximo de 12 mensualidades.
- Respetar un preaviso de 15 días o abonar esos días si no se concede el plazo.
- Justificar documentalmente la causa alegada.
Si no se cumplen estas condiciones o no se acredita la causa, el despido podrá ser declarado improcedente por un juez.
Cómo justificar el despido objetivo
Para que un despido objetivo sea válido y pueda sostenerse ante un juzgado, la empresa debe acreditar de forma clara y documentada la concurrencia de alguna de las causas legales recogidas en el artículo 52 del Estatuto de los Trabajadores, además de cumplir con todos los requisitos formales exigidos por la ley.
Los principales pasos y medios de prueba son:
- Carta de despido: debe entregarse por escrito, explicando de forma específica la causa (económica, técnica, organizativa, productiva, ineptitud o falta de adaptación), los hechos concretos y el fundamento legal.
- Justificación documental:
- Para causas económicas: estados financieros, cuentas de resultados y balances que demuestren pérdidas o caída persistente de ingresos.
- Para causas técnicas, organizativas o productivas: informes técnicos, organigramas comparativos, estudios de mercado o informes internos.
- Para ineptitud sobrevenida o falta de adaptación: informes médicos, evaluaciones de desempeño, registros de formación y certificación de no adaptación.
- Preaviso: la carta debe entregarse con al menos 15 días de antelación o abonando esos días si no se da el plazo.
- Indemnización: corresponde a 20 días por año trabajado (máximo 12 mensualidades), que debe entregarse junto con la carta salvo en despidos económicos, donde puede abonarse en la fecha de efectividad.
- Licencia para búsqueda de empleo: el trabajador tiene derecho a 6 horas semanales retribuidas durante el preaviso para encontrar otro trabajo.
Si la empresa no presenta pruebas suficientes, carece de documentación o incumple la forma establecida, el despido podrá ser declarado improcedente.
Diferencias entre despido objetivo e improcedente
La principal diferencia radica en la justificación legal y las consecuencias económicas:
Aspecto | Despido Objetivo | Despido Improcedente |
---|---|---|
Causa | Legalmente reconocida (art. 52 ET) | No probada o con defectos formales |
Indemnización | 20 días/año trabajado (máx. 12 mensualidades) | 33 días/año trabajado (máx. 24 mensualidades) |
Formalidades | Carta escrita, causa acreditada, preaviso | Falta de causa o incumplimiento de requisitos |
Opciones para la empresa | Pagar la indemnización legal | Pagar indemnización mayor o readmitir al trabajador |
En definitiva, el despido objetivo puede ser legal siempre que cumpla estrictamente los requisitos exigidos por la normativa. Sin embargo, si la empresa no acredita la causa o incumple el procedimiento, el trabajador puede reclamar y obtener una compensación mayor o incluso su reincorporación. Analizar cada caso con la ayuda de un abogado laboralista en Palma de Mallorca es la mejor forma de garantizar la defensa de tus derechos.